La voz es una parte de la comunicación no verbal que es fundamental en nuestras relaciones cotidianas (la otra es el lenguaje corporal) un cambio en el tono o el ritmo puede hacer que nuestra interpretación de un mismo mensaje verbal sea radicalmente distinta.
Conviene ser consciente de los principales aspectos que engloban la voz:
- El volumen: Conviene que éste sea medio, para que cuando haya que enfatizar algo se pueda llamar la atención fácilmente. Un volumen bajo, aunque en algunas situaciones puede indicar cercanía, normalmente suele mostrar desconfianza, miedo o timidez.
- La velocidad de habla: Conviene que los mensajes sean expresados de forma clara a velocidad media-lenta. Conviene variar la velocidad de vez en cuando si hablamos en público.
- La latencia: Es el tiempo que dejamos hablar a la otra persona y el que tardamos en responder. Es interesante dejar pausas en las conversaciones.
El tiempo de habla: Se considera que lo correcto es dejar hablar el mismo tiempo que nos tomamos en hablar. - El tono: Está muy relacionado con la emoción y es donde se ven las actitudes del mensaje. Es bueno tomar consciencia del mismo.
- La fluidez de habla: Está muy relacionada con el vocabulario que se posee. Hay que cuidar no incluir muletillas en aras de aumentarla porque produce la impresión contraria.
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