Muchas veces al estar charlando con una o varias personas surge el momento de terminar la conversación por diversos motivos (tenemos cosas que hacer, nos están esperando, vemos que no nos escuchan o simplemente nos estamos aburriendo). Finalizar la conversación de manera abrupta puede dejar un mal sabor de boca y aunque muchas veces somos correct@s y diplomátic@s de forma verbal, nuestro cuerpo da señales de una incomodidad que es percibida por la otra persona haciendo que la despedida parezca violenta quedándonos con un mal sabor de boca.
Incluimos una serie de referencias no verbales complementarias a la información del video que ayudan a que el momento de la despedida sea menos tenso:
- No cambiar el tono de voz bajándolo o subiéndolo, a la vez que nos aseguremos de que es cercano y cordial.
- Mirar a los ojos cuando llegué el momento de despedirnos.
- Buscar un momento de pausa en la conversación para iniciar el cierre.
- Sonreír mientras explicamos que nos ha gustado la conversación y que continuaremos en otra ocasión.
- Dar unos golpecitos en la espalda mientras decimos adios.
- Evitar gestos relacionados con la necesidad de irnos como mirar al reloj.
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